Ecosistema mínimo (XXV)

Es esta alegría la que amamanta al verso con su leche de nácar, la que salpica los días venideros en la aridez de las agendas, la que conservaré para siempre, cuando todo haya pasado, en un frasco con ramas de canela. Son tus labios ungidos por la brisa húmeda los que tanto me provocan.

No hay comentarios: